jueves, 7 de julio de 2011

El hecho de rozar su piel supera a todo lo inimaginable.

Hoy ha sido una de esas mañanas que te despiertas temprano & te das cuenta de que no puedes volver a dormirte, que tus pensamientos se apoderan de todo, & te levantas intentando que todos los pensamientos desaparezcan, como desaparecen los truenos después de una tormenta, & bien sabes ya por experiencia que después de la tormenta, no siempre sale el sol. Te tumbas en el sofá, & miras al techo con la tipica cara de niña fácil, & te das cuenta de que ahora solo un pensamiento recorre tu mente. Él, & vuelves a tener la sensación de volar más alto que las nubes, de probar una droga que todo lo cura, tener la sensación de estar soñando ya que tu vida real supera a tus sueños, de no acabar la noche porque ya no te hace falta descansar para nada, de salir a la calle sin que te importe lo que los otros murmullen sobre ti, de que tu cuerpo sea de cera & su mirada de fuego, de que cada vez que piensas en esa persona te da la sensación de que tienes mariposas en el estómago & lo único que quieres es que se vallan ya de una vez, que no vuelvan a aparecer con esa persona, que aparezcan con la persona que has buscado tanto tiempo, que te haga sentir única, que sea como en las películas, pero en realidad, bien sabes que todo eso es mentira, que no se volverá a fijar en ti.

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