domingo, 17 de junio de 2012

Quien desee ver el arco iris, debe aprender a disfrutar de la lluvia.



Es lo que hacemos todos, nos lanzamos, y esperamos poder volar. Porque si no es así, caeremos como piedras. Y durante la caída nos preguntamos, ¿Se puede saber por qué he saltado? Pero estoy aquí, cayendo. Y sólo hay una persona que puede hacerme creer que vuelo, y eres tú. Porque yo no quiero un príncipe, solo quiero un idiota que me haga reír.

viernes, 15 de junio de 2012

¿Qué cuál es la diferencia entre nuestros recuerdos y nuestras promesas?


Es  fácil, las promesas que tuvimos las rompemos nosotros mismos. Mientras que los recuerdos que pasamos juntos nos rompen ellos a nosotros.


lunes, 11 de junio de 2012

La vida es muy puta, pero nadie tiene cojones a follársela.

La verdad es que a mi no me va ese royo tuyo, eso de hacerte el duro por la vida, hacer que no tienes sentimientos, que eres un tipo duro que nunca ha amado en su vida. A mi no me va eso del cigarro de después, eso de llorar para olvidar, no me va  tu royo de poner una cancioncita bonita y que me saques a bailar; no. A mi enamórame, como cualquier otra. Cuéntame tus sentimientos, sé sensible, tontea un poquito, dime lo guapa que estoy sin maquillar, al mismo salir de la piscina o al mismo levantarme. Dime que bien me sienta la camiseta que más odio, pon una canción bonita, y no, no me saques a bailar, sólo mírame y sonríeme.

viernes, 8 de junio de 2012

Si el mundo despierta, sólo quiero dormir.


¿Cómo? ¿Que ya no me quieres? Joder, pues podrías haberlo pensado antes. Antes de pasar por mi vida, darle una vuelta de 360º y revolucionar todos los sitios por donde pasas. Porque si te digo la verdad, hubiera sido mejor no conocerte, no saber tu nombre, no saber tus apellidos, ir por la calle con la indiferencia de quién eres, que no me importara que me miraras, que me rozaras, que no recordase tus besos como algo incapaz de conseguir. Porque mirarte como un amigo se me queda corto. 
 Hubiese sido mejor no conocerte, no quererte. 

- La vida da muchas vueltas.

La definición de "hasta luego" no es la misma que "adiós". Un adiós es un hasta nunca, un no volveré a verte, no quisiera encontrarme contigo, un te quiero que quedó en el aire. En cambio, un hasta luego es un volveré a verte, es más, deseo volver a verte, un quiero saber de ti, quiero volver a mirarte, irme y saber que volveré a verte, que volverás a rozarme, que no quiero quitarme tu sabor, tu olor. Así que tú eres el que decide como despedirse, tú decides el final.